La seguridad en nuestro hogar es un aspecto muy importante que debemos tener en cuenta. Es por eso que contar con cerraduras de alta calidad y seguridad es esencial para proteger nuestro hogar y a nuestra familia. Una técnica de robo muy común en la actualidad es el bumping, que consiste en abrir una cerradura sin forzarla mediante el uso de una llave manipulada. Para evitar esta técnica de robo, es importante contar con cerraduras antibumping. En este artículo, te explicaremos cómo saber si la cerradura de tu puerta es antibumping según los expertos de Cerrajero Bilbao.
Antes de entrar en detalle sobre las características de las cerraduras antibumping, es importante entender qué es el bumping y cómo funciona. El bumping es una técnica de robo que se lleva a cabo utilizando una llave manipulada, que se introduce en la cerradura y se golpea con un objeto para que los pines de la cerradura se separen y se abra la puerta. Esta técnica es muy efectiva, ya que se puede utilizar en la mayoría de las cerraduras convencionales sin necesidad de forzarlas.
Para evitar esta técnica de robo, es importante contar con cerraduras antibumping. Estas cerraduras están diseñadas para resistir el bumping y otras técnicas de robo similares. A continuación, te explicamos cómo saber si la cerradura de tu puerta es antibumping según los expertos de Cerrajero Bilbao.
1. Verifica el tipo de llave
El primer indicador de si una cerradura es antibumping o no es el tipo de llave que utiliza. Las cerraduras antibumping utilizan llaves de perfil europeo, que tienen una forma más compleja que las llaves convencionales. Estas llaves tienen pines en diferentes posiciones y alturas, lo que hace que sea mucho más difícil manipularlas para abrir la cerradura. Si la cerradura de tu puerta utiliza una llave de perfil europeo, es probable que sea antibumping.
2. Verifica la marca y modelo de la cerradura
Otro indicador de si una cerradura es antibumping o no es la marca y modelo de la cerradura. Algunas marcas de cerraduras son conocidas por su alta seguridad y resistencia al bumping, como por ejemplo, Fichet, Tesa o Cisa. Si la cerradura de tu puerta es de una de estas marcas, es probable que sea antibumping.
3. Verifica si tiene protección contra el bumping
Una cerradura antibumping debe tener algún tipo de protección contra el bumping. Esta protección puede ser una placa de acero endurecido en el interior de la cerradura, que impide que la llave manipulada golpee directamente los pines de la cerradura. Otra forma de protección puede ser un sistema de pines o discos adicionales que se activan cuando se intenta manipular la cerradura con una llave incorrecta. Si la cerradura de tu puerta tiene alguno de estos sistemas de protección, es probable que sea antibumping.
4. Verifica si tiene certificación de seguridad
Las cerraduras antibumping suelen tener alguna certificación de seguridad que garantiza su resistencia al bumping y a otras técnicas de robo. Estas certificaciones pueden ser europeas, como la norma EN 1303, o internacionales , como la norma ANSI/BHMA A156.30. Si la cerradura de tu puerta cuenta con una certificación de seguridad, es muy probable que sea antibumping y cumpla con los estándares de seguridad necesarios.
Es importante destacar que no todas las cerraduras son antibumping, por lo que es importante prestar atención a estos indicadores para asegurarnos de que estamos protegiendo adecuadamente nuestra casa. Si tienes dudas sobre si la cerradura de tu puerta es antibumping o no, lo mejor es consultar con un experto en cerrajería, como los expertos de Cerrajero Bilbao, quienes podrán realizar una evaluación completa y recomendarte la mejor opción de seguridad para tu hogar.